La cuestión esencial respecto a la obra de arte es saber cuán profunda es la vida de la que surge.
¡El arte no es un modo de huir de la vida! Todo lo contrario: el arte es la expresión suprema de la vida. Y el artista no es un tipo que ofrece al público el señuelo de un cielo mecánico: eso es lo que hace el sacerdote. El artista parte de la riqueza de su propia vida para crear.
El arte consiste en organizar la materia sensible y la inteligible con una finalidad estética.
Los artistas han de crear un arte nunca antes concebido, que prescinda de los principios que se aprenden en las escuelas y los talleres.
Nuestro objeto es la sensación, intensificada hasta lo alucinatorio.
Federico Sabatini, Ed. Sobre la escritura. James Joyce, Alba