Para qué la literatura

Menéndez Salmón. El corrector

La gran enfermedad del hombre es buscar un sentido y una finalidad a cuanto sucede. (…) ¿Pero acaso todos nosotros no vivimos como si el Sol saliera de nuevo cada mañana? (…) Nuestra vida, toda ella, desde que amanece hasta la hora del lobo, es una gran mentira, una sombra, un intenso simulacro. Fedor Dostoievski lo sabía. Albert Camus lo sabía. John Maxwell Coetzee, que ha escrito sobre el origen de Los demonios una estupenda novela, El maestro de Petersburgo, lo sabe también. Para habitar esa mentira, para reconciliarnos con esa sombra y ese intenso simulacro, para conciliar todo lo que sabemos con todo lo que podemos soportar saber, es para lo que existen cosas como la literatura.

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